La primera es la "Vista de tareas". Esta vista tiene una arquitectura similar a Android (que te permite cerrar las aplicaciones en uso con un solo movimiento de dedo). La Vista de tareas nos permite tener varios "escritorios" abiertos a la vez y poder cerrarlos o abrir uno nuevo de forma rápida y cómoda.
El segundo aspecto que me ha llamado la atención ha sido lo intuitivo que es Windows 10. Tiene una estructura y una fisionomía que nos permite localizar cualquier programa, archivo o lo que sea que estemos buscando rápidamente, lo que nos facilita el trabajo y nos ayuda a optimizar nuestro tiempo.
Por último, también me ha gustado el Menú de Inicio, el cual aúna todo lo importante que el usuario debe tener a su disposición con un solo click y hace que Windows 10 sea mucho más manejable.
En este menú podemos encontrar desde las típicas aplicaciones propias de Windows (Paint, bloc de notas, notas rápidas, documentos, explorador de archivos), ordenadas en más usadas y "lugares", hasta las últimas noticias, el tiempo, nuestro correo, etc.
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